Consejeria: Fui infiel a mi esposa. ¿Que hago para que me perdone?



CASOS R
EALES, RESPUESTA BIBLICA:

Le fui infiel a mi esposa con mi secretaria, mi esposa lo descubrió
Me acepto de vuelta Sin embargo ella no me ha perdonado aun y entiendo que es un proceso, hay reproches, juicios, señalamientos que terminan en expresar su indignación e ira, recordándome todo lo que hice de mal, de maneras y palabras muy fuertes y con deseos de separacion y divorcio.  Hemos orado juntos y por separado, hemos leído la biblia juntos y por separado y asistimos juntos a la iglesia en familia, estoy determinado a luchar por mi esposa, la amo y he logrado entender lo importante que son ella y mis hijos para mi, cambie de trabajo, regreso temprano, tiene acceso a todas mis contraseñas de redes y correos, le pongo la atención que merece, la consiento, triste reconocerlo, pero me di cuenta de muchas cosas que antes no hacia con ella y para ella. Pero hay momentos en los que me desespero, quiero tirar todo por la borda, nada de lo que digo o hago la complacen, si quedo me quedo cayado, si hablo, si la dejo hablando sola, todo!. Definitivamente es consecuencia de mi pecado y a mis hijos les esta afectando.  Que mas debo hacer ?!?!?! si estamos buscando de Dios.

Respuesta a su consulta:

Ciertamente la infidelidad trae consecuencias de amplio espectro siendo víctimas no solo los cónyuges sino también los hijos e inclusive en muchas ocasiones, parientes cercanos e incluso amigos.

La buena noticia es que la Biblia dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justos para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).  Iniciar una vida a cuentas con Dios y con los que nos rodean no es fácil pero trae resultados positivos a mediano, corto y largo plazo.  En tu caso a corto plazo seguramente has podido sentir un alivio al no tener ya más que llevar la carga de la mentira y la presión de pensar que tu esposa en algún momento te sorprenderá.  Aun cuando también hubo consecuencias en este corto plazo, también has podido ver la mano de Dios y su misericordia sobre tu vida al permitirte volver a tu hogar y tener la oportunidad de trabajar en la restauración de tu matrimonio.

A mediano plazo es en donde te encuentras ahora… aquí tienes la gran oportunidad de desarrollar tu carácter como hijo de Dios poniendo en práctica hábitos espirituales que te permitirán ver la mano de Dios actuar sobre ti y sobre tu casa.  En este punto es importante que empieces por tomar el lugar que como varón Dios espera que ocupes en tu hogar siendo no solo el líder sino también el sacerdote de tu casa.  Un sacerdote es el que toma la iniciativa para llamar a la familia a un devocional cada día siendo él quien toma la lectura de la Palabra y dirige la discusión en torno a lo leído.  Es también el sacerdote quien dirige la oración y permite que los demás miembros de la familia también presenten sus peticiones de oración para que todos, como familia, intercedan los unos por los otros tal y como lo dice Santiago 5:16 “Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros , y orad unos por otros para que seáis sanados . La oración eficaz del justo puede lograr mucho”.

Esta práctica también debes llevarla a cabo a solas en tu habitación con tu esposa entendiendo que su corazón aún no ha sido sanado y que esto es lo que ocasiona que afloren todas estas raíces de amargura.  Sin embargo, si persistes en tener este tiempo devocional con ella siempre incluyendo la lectura de la Biblia y la oración ten por seguro que poco a poco verás los frutos.  Recuerda que una vez sembrada la semilla esta debe germinar, crecer y madurar antes de dar frutos.  El iniciar este tiempo de intimidad con Dios en compañía de tu esposa es apenas la siembra de la semilla… el persistir en esta práctica con amor y paciencia es básicamente el tiempo en el que, como buen agricultor, riegas la tierra y cuidas de ella evitando que las alimañas y los bichos la ataquen malogrando su crecimiento… solo así verás frutos. 

Ciertamente en este tiempo de espera de los frutos te encontrarás con una que otra alimaña que atentará contra tu cosecha… y con esto nos referimos a los reclamos y tratos ásperos que te dará tu esposa, es en este momento que tendrás que recordar que tu lucha no es contra sangre ni carne (es decir tu esposa) sino contra principados, potestades y huestes espirituales (Efesios 6:12).  Si mantienes esto en mente no la verás a ella como la que te ataca y procura herirte sino que sabrás que esto viene de tu principal enemigo, el diablo, que utiliza tu error y pecado para atormentarte.  En esta línea, la Biblia nos dice que debemos someternos a Dios y resistir al diablo y que así él huirá de nosotros… y que si nos humillamos delante del Señor él nos exaltará (Santiago 4:7-10).  Someterte a Dios no es más que ser obediente a su Palabra solo esto te permitirá resistir todo lo que no venga de él… y solo así lo que no viene de Dios se irá. 

La carrera hacia el galardón incluye tropiezos, desgaste y muchos obstáculos pero hay que correr la carrera como lo hacía Pablo en Hebreos 12:1-13, primeramente despojándonos de todo peso y del pecado que nos asedia (esto ya lo hiciste) y luego corriendo con paciencia y poniendo nuestros ojos en Jesús el autor y consumador de la fe recordando que Jesús sufrió y se entregó por nosotros pasando por todo tipo de oprobios, ninguno comparado con alguna cosa que nosotros podamos sufrir.  Además este mismo pasaje nos dice que no debemos menospreciar la disciplina de Dios ya que el disciplina a todo aquel a quien recibe como hijo y que si soportamos la disciplina él nos trata como hijos pero que al final esta disciplina da frutos apacibles de justicia a los que en ella hayan sido ejercitados.

Estimado hermano, no desmaye… y si desmaya clame a Dios por fortaleza… clame de acuerdo a Jeremías 33:3 “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.  Recuerda que también su Palabra nos dice en Isaías 40:20-31 que Dios da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna… que los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas!!!  ESPERA AHORA EN JEHOVÁ Y BUSCA LAS FUERZAS EN ÉL… SOLO ASÍ PODRÁS CONTINUAR.

Procura la sanidad espiritual de tu esposa mostrándole INCANSABLEMENTE que eres capaz de dar frutos buenos.  Reaviva la llama del amor en su corazón trabajando cada día por hacerla sentir amada, esto desarrollará la confianza que se ha perdido.  Cuando ella haya desahogado su frustración a través de reclamos y comentarios ásperos acerca de lo sucedido permítele hacerlo y cuando ella haya terminado procura, después de algunas horas, abrazarla y pedirle perdón y luego dale un beso.  Esto no solo la ayudará a sanar sino que te ayudará a ti a perdonarte a ti mismo y a vencer el orgullo que despierta molestias en ti cada vez que esto sucede.  Abraza cada día a tus hijos y diles que los amas y que estás arrepentido por el mal que has hecho, esto hará que a largo plazo las heridas sean sanadas y que tu familia sea restaurada. 

Lo mejor de todo esto es que, a través de tu experiencia podrás exhortar a otros para que eviten caer en este pecado y/o para ayudarles a trabajar en la restauración de su hogar si ya han caído. 

Esperamos que esta respuesta sea de bendición para su vida.  Quedamos a su disposición para ampliar este tema si llega a necesitarlo o si desea tocar algún otro.

Bendiciones
Share on Google Plus

About Movimiento Sobrenatural

0 comentarios:

Publicar un comentario